A lo largo de las cuatro últimas décadas, Homann ha diseñado más de diez gamas de producto que han dado lugar a cincuenta luminarias diferentes (tales como Nyhavn, Strata, el aplique Homann, Rappe Louis, el sistema Pulsar, la familia Kipp, el sistema AH, el sistema de apliques AH, AH Mini y Homann Park), todas ellas en colaboración con Louis Poulsen, la única fabricante de iluminación con la que ha trabajado.

La seña de identidad de todos sus productos consiste en que la luminaria dé forma a la luz y la luz dé forma a la luminaria. Todos los diseños de Homann encarnan su minuciosidad y atención a los detalles, rasgos definitorios de la era del minimalismo y el funcionalismo daneses. El propio Homann señala que los términos clave que describen su obra son la simplicidad, la claridad y la lógica.

El enfoque de Homann es holístico y busca establecer relaciones entre el objeto que se pretende diseñar y el fin que persigue. La primera fase es un boceto de aclaración de ideas. A continuación se escoge el concepto principal y tras ello se elabora un prototipo. Esto es particularmente importante para Homann, puesto que los bocetos son incapaces de describir lo que él denomina la cuarta dimensión de la luz. A continuación comienza un largo proceso de perfeccionamiento del producto durante el cual se aplican los métodos de producción escogidos.

Además de su estudio en Copenhague, Alfred Homann mantuvo Homann Design Inc. en los Estados Unidos durante 1987-95, trabajando en multitud de proyectos y productos diferentes. Su trayectoria profesional es el testimonio de una carrera prolífica que incluye varios proyectos arquitectónicos y diseños de mobiliario.

A lo largo de los años, Homann ha ganado numerosos premios por sus edificios, muebles y luminarias, y ha otorgado tantos otros como parte del jurado del Premio Danés de Diseño Industrial, así como de otros galardones. Homann ha recorrido además todo el mundo como profesor visitante, ofreciendo conferencias y mostrando sus diseños en todos los rincones del planeta.